"El MILAGRO JAPONÉS"
En los siguientes años de postguerra, Japón estaba sumida en una profunda crisis económica. Gracias a una serie de condicionantes, este país situado en el Este del continente asiático lograría recuperarse de tal forma, que esta mejora en el ámbito económico seria denominada como el "Milagro Japonés".
Las causas principales de este milagro son la ayuda norteamericana, la dedicación total de su economía hacia empresas de carácter pacifico y el ahorro.
Pero, ¿qué es lo que provocaría que el país japonés pasara de la recuperación a ser reconocida como la segunda potencia mundial en un periodo de tiempo tan limitado, convirtiéndose así en un modelo a seguir en el aspecto económico?
Este hecho no solo fue debido a la existencia de magníficos dirigentes ambiciosos sino gracias también a la actitud del pueblo japonés, es decir, de todos los trabajadores ("espíritu japonés"). En la búsqueda del bien común para su país, los japoneses dejaron de lado variables tan influyentes como la renta per cápita (la cuál había disminuido de una contundente manera). La capacidad de trabajo y la solidaridad fueron puntos clave para la ejecución de este suceso.
En los años setenta, como ya he dicho anteriormente, Japón se convertiría en la segunda potencia económica mundial.
Las causas principales de este milagro son la ayuda norteamericana, la dedicación total de su economía hacia empresas de carácter pacifico y el ahorro.
Pero, ¿qué es lo que provocaría que el país japonés pasara de la recuperación a ser reconocida como la segunda potencia mundial en un periodo de tiempo tan limitado, convirtiéndose así en un modelo a seguir en el aspecto económico?
Este hecho no solo fue debido a la existencia de magníficos dirigentes ambiciosos sino gracias también a la actitud del pueblo japonés, es decir, de todos los trabajadores ("espíritu japonés"). En la búsqueda del bien común para su país, los japoneses dejaron de lado variables tan influyentes como la renta per cápita (la cuál había disminuido de una contundente manera). La capacidad de trabajo y la solidaridad fueron puntos clave para la ejecución de este suceso.
En los años setenta, como ya he dicho anteriormente, Japón se convertiría en la segunda potencia económica mundial.
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